Visita al Planetario de Aragón y últimos apuntes sobre Venus.

Si el Sol no existiera, Júpiter y Saturno conformarían el 90 por ciento de la masa del Sistema Solar.

Me  he encontrado ya con varias personas que me han manifestado su nulo interés por el universo. Lo entiendo y lo respeto. Comprendo que para mucha gente una sesión de descripción de constelaciones y observación de las estrellas a simple vista y con el telescopio, no resulta muy interesante.

Es imposible hacerse cargo de lo que se cuece "allá arriba" con la simple contemplación del firmamento al anochecer. Es verdad que uno se queda prendado al contemplar la miríada de puntitos luminosos tintineando en la oscuridad de la noche. Si además da la casualidad de que avistas una estrella fugaz la impresión todavía es mayor. Pero ahí queda la cosa. En la contemplación romántica de la bóveda celeste en una calurosa noche de verano.

Lo bueno y lo interesante empieza cuando accedes a las imágenes tomadas desde las proximidades de alguno de estos cuerpos celestes o en su superficie y a la información de primera mano gracias a las cada vez más avanzadas sondas espaciales. Allí comienza el verdadero disfrute. 

Recuerdo el mes de julio de 1997 cuando la nave Mars Pathfinder liberó al pequeño rover Sojourner en la superficie de marte. El impacto que me produjeron las primeras fotos del paisaje marciano todavía pervive en mi memoria ¡Me parecía increíble! Era como si te estuvieras paseando por el planeta.

Los de mi generación hemos disfrutado del privilegio de vivir la transición de la Edad Media al siglo XXI. La excitación que me produce contemplar las imágenes capturadas por las distintas misiones que visitan el sistema solar es el mejor regalo que ni me imaginaba para la jubilación. Si me preguntaran por alguno de los motivos que me impulsan a querer cumplir muchos años; además de la familia -por supuesto- contestaría sin duda la ilusión y la curiosidad que me despierta lo que veremos y conoceremos sobre el universo de aquí a 20 años.

Pero es que, afortunadamente, las generaciones jóvenes cada vez muestran mayor interés por la exploración espacial. Pude constatarlo en la visita que cursé al Planetario de Aragón el pasado viernes día 25 de agosto. Era digno de admirar el interés y el asombro de los niños pequeños que, acompañados por sus padres, acudieron también ese día al centro.

Además de las explicaciones en la correspondiente visita guiada, pudimos ver el sol a través de un telescopio especialmente preparado y disfrutar de un estupendo montaje audiovisual en un entorno que simulaba la bóveda celeste. Decididamente la visita mereció la pena.

Para finalizar mi visita virtual a Venus, quizás sea conveniente repasar por última vez algunos datos relevantes sobre este planeta.

- Distancia de Venus al sol 108 millones de km

- Distancia aproximada de Venus a la tierra 61 millones de km

- Es el planeta más cálido del sistema solar ¡453 grados!

- Es un planeta terrestre: es pequeño y rocoso.

- Su atmósfera es densa: atrapa el calor y por eso es tan caluroso.

- Tiene una superficie activa, que incluye volcanes.

- Gira en dirección contraria a la Tierra y la mayoría de los planetas.

- Un día venusiano dura 243 días terrestres.

- Un año venusiano dura 225 días terrestres.

- No tiene satélites

- No tiene anillos

En este breve vídeo dirigido a niños nos vuelven a recordar los datos básicos. 

Como despedida, en lugar de la habitual canción correspondiente a esta semana, estos divertidos dibujos animados sobre el planeta:

- Sobreviviendo a Venus (Parte 1 en español)

- Sobreviviendo a Venus (Parte 2 en inglés)

La semana que viene empezamos mes y cambiamos de planeta. Todo el mes de septiembre lo dedicaré al estudio y análisis del planeta tierra. En este caso, a diferencia de mi viaje por el mundo, la perspectiva será -necesariamente- más global. Analizaré nuestro planeta desde la óptica de todo lo que representa dentro del sistema solar.

¡Nos vemos el próximo jueves!