Planetas enanos del sistema solar. El planeta enano Plutón
Plutón fue descubierto el 18 de febrero de 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde William Tombaugh
Plutón es un planeta enano ubicado en una región distante de nuestro sistema solar más allá de Neptuno, conocida como el Cinturón de Kuiper.
Durante mucho tiempo se consideró que Plutón era nuestro noveno planeta, pero la Unión Astronómica Internacional reclasificó a Plutón como planeta enano en 2006. La sonda New Horizons de la NASA fue la primera nave espacial en explorar Plutón de cerca, y pasó por allí en 2015.
Plutón tiene un diámetro de unos 2.380 km es decir, aproximadamente la mitad del ancho de Estados Unidos o dos tercios del ancho de la luna de la Tierra.
Plutón orbita alrededor del Sol a unos 5.800 millones de kilómetros de distancia en promedio, unas 40 veces más lejos que la Tierra, en una región llamada Cinturón de Kuiper.
Un año en Plutón equivale a 248 años terrestres. Un día en Plutón dura 153 horas, o aproximadamente 6 días terrestres.
Plutón tiene una atmósfera delgada de nitrógeno, metano y monóxido de carbono. La atmósfera tiene un tinte azul y distintas capas de neblina. Hasta la fecha se conocen 5 lunas de este planeta enano: Caronte, Nix, Hidra, Cerbero y Estigia. Todas ellas las visitaremos más adelante.
Este sistema lunar podría haberse formado por una colisión entre Plutón y otro cuerpo de tamaño similar en los inicios de la historia del sistema solar.
Caronte, la mayor de las lunas de Plutón, tiene aproximadamente la mitad del tamaño de Plutón, lo que la convierte en el satélite más grande en relación con el planeta que orbita en nuestro sistema solar. Esta luna orbita Plutón a una distancia de sólo 19.640 kilómetros.
A modo de comparación, nuestra Luna está 20 veces más lejos de la Tierra. A menudo se hace referencia a Plutón y Caronte como un planeta doble.
La órbita de Caronte alrededor de Plutón dura 153 horas, el mismo tiempo que tarda Plutón en completar una rotación. Esto significa que Caronte no sale ni se pone, sino que se cierne sobre el mismo punto en la superficie de Plutón, un estado llamado bloqueo de marea.
Las otras cuatro lunas de Plutón son mucho más pequeñas, de menos de 160 kilómetros de ancho. También tienen forma irregular, no esférica como Caronte.
A diferencia de muchas otras lunas del sistema solar, estas lunas no están unidas por mareas a Plutón. Todas giran y no mantienen la misma cara hacia Plutón.
Las lunas de Plutón reciben nombres de otras figuras mitológicas asociadas con el inframundo. Caronte recibe su nombre del barquero del río Estigia que transporta almas al inframundo (además de honrar a Charlene, la esposa del descubridor James Christy, apodada Char). La pequeña luna Nix recibe su nombre de la diosa de la oscuridad y la noche, que también es la madre de Caronte.
Hidra recibe su nombre de la serpiente de nueve cabezas que protege el inframundo. Kerberos recibe su nombre del perro de tres cabezas de la mitología griega (conocido como Fluffy en las novelas de Harry Potter). Y Estigia recibe su nombre del río mitológico que separa el mundo de los vivos del reino de los muertos.
La superficie de Plutón tiene montañas, valles, llanuras y cráteres. La temperatura en Plutón puede llegar a ser tan fría como -226 a -240 grados Celsius. Las montañas más altas de Plutón tienen entre 2 a 3 kilómetros de altura. Las montañas son grandes bloques de hielo de agua, a veces con una capa de gases congelados como el metano.
Largos canales y valles de hasta 600 kilómetros se suman a las características interesantes de este lejano planeta enano. Cráteres de hasta 260 kilómetros de diámetro salpican parte del paisaje de Plutón, y algunos muestran signos de erosión y relleno.
Todo lo anterior indica que las fuerzas tectónicas están renovando lentamente la superficie de Plutón. Las llanuras más prominentes observadas en Plutón parecen estar hechas de gas nitrógeno congelado y no muestran cráteres. Estas llanuras muestran estructuras que sugieren convección (burbujas de material que circulan hacia arriba y hacia abajo).
Plutón tiene una atmósfera delgada y tenue que se expande cuando se acerca al Sol y colapsa cuando se aleja, de manera similar a un cometa. El componente principal es nitrógeno molecular, aunque también se han detectado moléculas de metano y monóxido de carbono.
Cuando Plutón está cerca del Sol, sus hielos superficiales se subliman (pasando directamente de sólido a gas) y se elevan para formar temporalmente una atmósfera delgada. La baja gravedad de Plutón (alrededor del 6% de la de la Tierra) hace que la atmósfera sea mucho más extensa en altitud que la atmósfera de nuestro planeta.
Plutón se vuelve mucho más frío durante la parte de cada año en que se aleja del Sol. Durante este tiempo, la mayor parte de la atmósfera del planeta puede congelarse y caer en forma de nieve a la superficie.
Plutón no tiene sistema de anillos.
El planeta enano Plutón es miembro de un grupo de objetos que orbitan en una zona con forma de disco más allá de la órbita de Neptuno llamada Cinturón de Kuiper. Este reino distante está poblado por miles de mundos helados en miniatura, que se formaron en los inicios de la historia de nuestro sistema solar hace unos 4.500 millones de años. Estos cuerpos helados y rocosos se denominan objetos del Cinturón de Kuiper, objetos transneptunianos o plutoides.
La única nave espacial que ha visitado Plutón es la New Horizons de la NASA, que realizó un sobrevuelo en julio de 2015.
La superficie de Plutón es muy fría, (entre -228 y -238 grados.. A temperaturas tan frías, el agua, que es vital para la vida tal como la conocemos, es esencialmente similar a una roca. Sin embargo, el interior de Plutón es más cálido y algunos piensan que incluso podría haber un océano en sus profundidades.
La órbita de Plutón alrededor del Sol es inusual en comparación con los planetas: es elíptica e inclinada.
La órbita ovalada de Plutón, de 248 años de duración, puede llevarlo hasta 49,3 unidades astronómicas (UA) del Sol, y tan cerca como 30 UA. (Una UA es la distancia media entre la Tierra y el Sol: alrededor de 150 millones de kilómetros).
En promedio, Plutón está a 5.900 millones de kilómetros de distancia del Sol, o 39 UA. De 1979 a 1999, Plutón estaba cerca del perihelio, cuando está más cerca del Sol. Durante este tiempo, Plutón estaba en realidad más cerca del Sol que Neptuno. Como ya se ha comentado, un día en Plutón dura aproximadamente 153 horas.
Su eje de rotación está inclinado 57 grados con respecto al plano de su órbita alrededor del Sol, por lo que gira casi de lado. Plutón también exhibe una rotación retrógrada; girando de este a oeste como Venus y Urano.
No se sabe si Plutón tiene un campo magnético, pero su pequeño tamaño y su lenta rotación sugieren que tiene poco o ninguno.
(Informaciones obtenidas de la página web de la NASA; traducidas y adaptadas al español)
A continuación dos vídeos con información relevante sobre Plutón:
Y, como siempre, finalizaremos con música. En este caso una selección de dos canciones infantiles sobre Plutón que seguro que os parecerán curiosas.
2.- Pluto Song for Kids | Pluto Facts (la distancia al sol la dan en millas y los grados son Fahrenheit)
Y hasta aquí el informe de esta semana. Nos vemos, como siempre, el jueves que viene.
Otro interesante artículo que disfruto al leer.
ResponderEliminarSiempre son evocadoras y fascinantes mis imaginaciones de lluvias o precipitaciones de cualquier elemento sobre los distintos cuerpos celestes.
Al solaparse dos órbitas, como las de Neptuno y Plutón, ¿ cabría la posibilidad, lejana siempre, de que en algún momento pudieran comisionar? o, como imagino, ¿se encuentran en un distinto plano? Magníficas imágenes!
Un abrazo
¡Si señor, así es como avanza la ciencia y así es como mejor se aprende!
ResponderEliminarPlanteando cuestiones o interrogantes acerca de la dinámica planetaria es como mejor se puede avanzar en su conocimiento.
Yo ya suponía que sería muy extraño que no hubiera saltado a los medios esa posible colisión. Pero San Internet -como siempre- ha acudido en mi ayuda. Pego aquí mismo lo que he encontrado:
"Los diagramas del Sistema Solar dan la impresión de que las órbitas de Neptuno y Plutón se cruzan, y los libros de texto incluso afirman que Plutón cruzó la órbita de Neptuno en febrero de 1999. Sin embargo, en realidad, los dos planetas nunca pueden estar cerca de colisionar, por dos razones. En primer lugar, los aparentes puntos de cruce son ilusiones ópticas, causadas por el hecho de que las dos órbitas en realidad están muy inclinadas entre sí. La segunda razón por la que Neptuno y Plutón no pueden chocar es porque el período orbital de Neptuno de 164,8 años significa que realiza tres órbitas por cada dos de Plutón, con su período orbital de 248,8 años. Esto los coloca en la llamada resonancia gravitacional, donde cada planeta acelera o desacelera a medida que el otro se acerca, lo que altera sus trayectorias y les impide acercarse a menos de unos 2.600 millones de kilómetros entre sí."
Otra cosa más que he aprendido gracias a tu pregunta.
¡Un abrazo, Jorge!
¡Ah! la autoría de la respuesta le corresponde al físico Robert Matthews. En este enlace puedes ver la versión original en inglés: https://www.sciencefocus.com/space/could-neptune-and-pluto-ever-collide-as-their-orbits-intersect
ResponderEliminarMuchas Gracias a tu rápida y aclaradora respuesta, José Luis.
ResponderEliminarPerfecta información que nos avanza en conocimiento.
ResponderEliminarEl satélite Caronte, muy cercano a Plutón tiene que ser todo un espectáculo comprobar esa cercanía, dos inmensas moles flotando en el universo.
Estás transmitiendo información desde lugares muy lejanos, casi, casi, llegando a la frontera.
Estaremos esperando tu nueva entrega, técnica y muy bien expuesta.
Saludos y abrígate.
Si, es verdad. Estamos muy lejos pero todavía falta mucho para llegar a la frontera del sistema solar, Javier. Las distancias en el espacio son eso... ¡astronómicas!
EliminarDespués del cinturón de Kuiper se encuentra la nube de Oort ubicada a una ¡50.000 unidades astronómicas!
Según las últimas indagaciones, la nube de Oort se encontraría a unas 70.000 unidades astronómicas y podría tener un diámetro de nada más y nada menos que ¡unos dos años-luz!
Cuesta creerse todo esto pero existe de verdad y se encuentra encima de nuestras cabezas.
Un saludo. Que no falte la curiosidad.
Interesante la pregunta sobre la posible colisión entre los planetas Neptuno y Plutón dado el aparente cruce de sus órbitas, sin embargo la respuesta que das imposibilita ese choque y nos deja más tranquilos, además de que la distancia que nos separa de ellos sea brutal(por sus posibles consecuencias sobre nosotros).
ResponderEliminarEsa es otra cuestión interesante, José Miguel ¿Qué concecuencias tendría para la tierra una colisión catastrófica entre dos planetas o entre planeta y planeta enano? También podríamos añadir a la ecuación la posibilidad de interacción gravitatoria con un planeta errante o un agujero negro. Por lo que parece todos estos supuestos serían muy remotos y alejadísimos de la escala temporal que manejamos los humanos.
EliminarTe agradezco, como ya es habitual, tu comentario
¡Un saludo!
El informe está bien y nos hemos ido a hacerlo a 4800 millones de km. de la tierra.
ResponderEliminarTodo es inmenso y espectacular. Las fotografías de la nave New Horizons tienen una resolución increíble.
No sé que será cuando pasemos el cinturón de Kuiper,... allí habrá otros mundos, y otras vidas y,... otro At, de Madrid,... todo puede ser.
Esa probabilidad mueve la pasión de los científicos.
Buen informe, José Luís.
Saludos.
Echa, echa un milloncejo más de kilómetros. Aunque yo, la verdad, también me pierdo con esas cifras. Y sí. Si tenemos en cuenta las dimensiones de nuestro universo (incluso la posibilidad de que sea infinito) todas las posibilidades caben entonces. No sólo que exista otro Atlético de Madrid. También varias versiones de Javier Cay, de Pueyo, Berroya o Sánchez. El infinito da para eso y más ¡Qué locura!
ResponderEliminarGracias por este comentario extra
Afectuosos y cálidos saludos