A vueltas con la fosfina de Venus

La mayor parte de la masa de nuestro sistema solar reside en el Sol. Representa el 99,89 por ciento. El segundo objeto más grande y masivo es Júpiter. Es 318 veces más masivo que la Tierra y es 2,5 veces más masivo que todos los demás planetas del sistema solar juntos.

Mientras escribo esta entrada, en el pueblo, con un viejo ordenador que me regalaron, estoy viendo por la ventana los amorosos cuidados que una paloma que ha anidado en una ventana de casa Mola, dedica a sus polluelos. La estampa resulta enternecedora. La vida continúa generación tras generación y en ese empeño estamos inmersos todos los seres que vivimos en el planeta tierra.

Desde Copérnico (o si queréis desde Demócrito) la humanidad lleva muchos años interesada por lo que ocurre en la bóveda terrestre. Inicialmente el empeño consistió en entender cómo funcionaban los astros y cuál era la relación entre ellos. Pero poco a poco la cosa ha ido más lejos.

En la actualidad miles de científicos e investigadores van puliendo y afinando cada vez más los datos gracias a avanzadas sondas espaciales que nos regalan increibles fotografías del sistema solar y más allá.

Por lo que voy viendo la finalidad última de todos estos esfuerzos no es otra que confirmar -o refutar- la existencia de vida fuera de nuestro planeta. Ese es el gran empeño a comienzos del siglo XXI. Llegar a saber si estamos solos en nuestra galaxia o si en algún remoto lugar existen otros seres vivos que, al igual que nosotros hayan desarrollado una civilización compleja.

De momento las cosas van despacio. Las enormes distancias que nos separan de nuestro vecindario más próximo constituyen un obstáculo mayúsculo y, por otro lado, la flecha del tiempo tampoco ayuda mucho porque pudiera ocurrir que en algún planeta hubiera sido habitable pero por catástrofes naturales o por otras causas, haga ya mucho tiempo que la vida haya dejado de existir.

Los cosmólogos van como locos buscando lo que ellos llaman "biofirmas". Se trata de verificar, con los medios disponibles actualmente, si en alguno de los astros estudiados se observa algún indicador que sólo haya podido ser generado por seres vivos. En este sentido, el uso de la llamada "espectroscopía" resulta una ayuda fundamental ya que gracias a ella ya disponemos de la capacidad de analizar los elementos químicos presentes en la atmósfera de planetas  o lunas ubicados a enormes distancias.

Hace dos años más o menos hubo un gran revuelo cuando se descubrió fosfina en la atmósfera de Venus. La idea de que algún tipo de bacteria presente en las capas altas pudiera generarla, entusiasmó a los científicos ¿Habrá vida en Venus?

Sin embargo este furor inicial se ha ido apagando al aparecer estudios que vienen a demostrar que la fosfina es probable que se forme en las erupciones volcánicas explosivas que, actualmente, se producen en Venus.

Durante esta semana me he ido documentando sobre el tema y aquí os paso una selección de los informes visuales que me han parecido más interesantes.

Fosfina como posible bioindicador

¿Vida en Venus? ¿Qué es la FOSFINA?

¿Es VERDAD? ¿VIDA en VENUS? ¿Qué es la FOSFINA?

FOSFINA CONFIRMADA EN LO PROFUNDO DE LA ATMÓSFERA DE VENUS, UN POSIBLE SIGNO DE VIDA

Otro posible origen de la fosfina

Fosfina hallada en Venus sería señal de volcanes explosivos y no de vida extraterrestre: estudio

Y continuando con la tradición de las canciones, como no he encontrado producciones "serias" para mayores, aquí os paso una selección de canciones infantiles sobre Venus. Ideales también para practicar inglés.

The Planet Venus Song | Planet Songs for Children

Venus | Space Song for Kids 

What Is Venus? | 2nd Planet from the Sun Explained

¡Nos vemos la semana que viene!